De caprichosa forma nos tildarán amor. No habrá quien vea la belleza férrea de nuestro abrazo eterno, que ni agua, viento o fuego, podrán deshilar. No seremos banco, ni refugio de amor. Nuestros brazos no llevarán tatuados los amores de otros. Permaneceremos estáticos, hundiendo nuestro pecho el uno sobre el otro. Y si quisiera el destino que nuestro amor terminara, que intente diferenciar lo tuyo, que es de mí.
Sin pretensión alguna... Una amiga me dijo que debía hacerlo, y si es amiga lo diría por algo.