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CONDENEN, CONDENENSE.



Lo hago, o no lo hago.
No se si atreverme,
pero menudo sopapo Mariano,
justo, justo al lado del bebe.

Yo poniendo verde
a Pedrito Ruin,
y el jovenzuelo kamimaze
te colocado un Ruiz Mateín

Lo que son las cosas
hace dos días justificando la indecencia,
hoy todos tan felices
condenando la violencia.

Señores, gritar es violencia,
vituperar de esa forma, es violencia,
preguntemos a las victimas,
a las que atemorizan con el verbo,
a las que no llega el puño pero
se queda a un centímetro de hacerlo.

Sólo condenamos cuándo llega la mano,
cuando cae sin vida una mujer,
la que año tras año, ha visto como el grito
amenazaba su cara con el puño cerrado.

Condenen señores,
condénense así mismos.


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