Aguardo silente, aguardo, al sexagésimo día espero al universo le importa un bledo, pero al funcionario, no tanto Cinco horas y cincuenta y seis minutos, los inspectores no perdonan, los acumulan, los apelotonan y en cuatro años, un día a minutos. ¿Que habremos hecho pobres mortales? Nos vacían los bolsillos, se llenan cestos ¿es que pagamos pocos jornales? Cada cuatro años repiten el incesto, ellos felices entre algodonales, y es que es este año queridos, es un bisiesto
Sin pretensión alguna... Una amiga me dijo que debía hacerlo, y si es amiga lo diría por algo.