Querido diario. Tras unas convulsas vacaciones en las que mis padres me han amenazado con todo lo que tenían por haber suspendido cuatro asignaturas, tras una tortuosa estancia en la playa de mes y medio, he regresado a Madrid y me he levantado con el firme propósito de demostrarle a mis padres que en estos quince días que quedan, soy capaz de prepararme las cuatro que me han quedado, haciendo caso a mi Madre cuando me machaca con "Lo primero, estudiar, estudiar y estudiar, y al final, sólo en caso extremo, encomendarse a la virgen".
Me voy a poner, así que por ahora me despido.
Ya estoy aquí de nuevo. He preparado todo lo necesario para organizarme el estudio. Tengo ya el papel, bolígrafo, lápices de colores y rotuladores, un calendario, y los libros con apuntes. Luego te sigo contando.
Hola. He estado viendo los temarios que tengo que prepararme. En el libro veo poca asignatura subrayada y los apuntes los veo muy poco completos, mas bien, inexistentes. Voy a llamar a Carlos para que me deje sus apuntes.
La llamada a Carlos ha sido fructífera. Hemos quedado esta tarde para poder recoger los apuntes. ¡Que estupendo! Como ya esta todo preparado, mañana por la mañana me podré organizar todos los temas. Menos mal que me lo he cogido con tiempo.
Querido diario, hasta mañana.
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