Apenas he pegado ojo. Ya no se si las oraciones copulativas se consiguen haciendo la segunda derivada, o si el limite por la derecha de una función cuando equis tiende a cero es una adverbial de lugar o una pragmática sanción con aroma de lavanda. Me siento como si me estuvieran haciendo "vudu". Menos mal que he quedado con Carlos.
Acabo de llegar a casa y le he dicho a mi Madre que no iba a cenar, que me iba a encerrar en la habitación. Aunque Carlos ha intentado animarme, ha sido imposible, y tampoco teníamos la cabeza para estudiar.Veleta, traidora. Pues que no se crea que viste tan bien, y por descontado, las lavandas que usa de perfume están todas rancias. ¿La sonrisa? Porque uno es generoso, pero tampoco vale tanto.
Resulta que se había ofrecido a darme clases particulares, ¡cobrando!. Pero sin que pareciera. Han estado jugando con mis sentimientos. Planearon todo, los encuentros casuales, las piscinas naturales, la enfermedad, y para remate, el beso y el corazón sobre mi mesa. De Pagafantas me han tenido todos estos días.
Tengo que asimilar esto. Me voy a la cama.
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