DIARIO DEL ESTUDIANTE DE SEPTIEMBRE. Undécimo día.

Me quedan cuatro días para los exámenes. Estoy en ello. Si no hay molestias externas lo conseguiré. Recuerdo que he leído algo sobre tener el ambiente de trabajo libre de distracciones. Eso haré, arreglare mi mesa de trabajo para ponerme y no levantarme hasta que todo este en mi cabeza.

He tenido que dejar de hacerlo todo, según arreglaba la mesa me he encontrado el corazón de Lina y ese olor a Lavandas que lo embriaga todo. Así no hay quien pueda estudiar, mi corazón va a reventar.
Voy a ver si como, y después de la siesta prosigo. He puesto esas cosas que me distraen lejos de mi, para que no me afecte, y así, no vuelva su imagen a torturarme.

Al final, no me he dormido la siesta, he repasado la bonita letra de Lina en los ejercicios de mates. Toda la tarde de repaso. Creo que después de la cena, repasare lengua. Lo tengo dominado. Ya no me afecta.

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