Ir al contenido principal

CROAT, CUATERNO, DUPLO O ROCABERTINS.


- Artur, a ver que te diga. ¿Cuándo me vas a enseñar las nuevas monedas de la República?

- Montserreta querida, ya te he dicho que cuando estemos por castilla no me llames Artur. Nos miran raro, y desde que somos independientes más todavía. Por cierto, pronto, ya tenemos acuñadas casi todas las monedas para ingresar en Europa, «La nueva estrella de Europa»

- Arturo, cómo te pones. Y ¿cómo son las monedas? Recuerda que mi padre es Numismático y de eso sabe mucho, y siempre nos está recordando sus historias, que si el Croat, el Cuaterno, el Duplo, los Rocabertins, ah, y la misma historia de siempre, que si a la Peseta el nombre se lo dimos los catalanes.

- Tienes razón, pero tenemos que dar pie a Europa para que estén a nuestra altura, así que hemos acuñado monedas de Euro en Catalán conmemorando  el 75 º aniversario del fusilamiento de Companys, los 750 años del nacimiento de Ramón Muntaner, los 700 de la muerte de Ramón Llull, los 300 de la muerte del general Moragues, el centenario de la superviviente de la deportación y activista Neus Català, el 5º aniversario del nombramiento de los Castellers. Como verás todo muy europeo. No tendrán excusa para poder integrarse en nuestra Estelada.

- Arturo, ¿no habréis hecho ya todas las monedas? 

- Querida, hay que ir por todo lo grande, una vez que estén en circulación ya nadie podrá negar que somos parte de Europa, y estos castellanos se van a enterar de tanta amenaza, y lo siguiente va a ser imprimir los Billetes de Dollar en Catalán, a ver si Obama es capaz de negar que somos el estado 51 de la República. Hemos de conseguir serlo antes que Puerto Rico. Nos van a hacer miembros de pleno derecho de la OTAN, la FAO, hasta del FLNFM, ah no ese no, el FMI, y nos van a poner un sillón permanente en el consejo permanente de la ONU.

- Arturo, has perdido el Norte.

- No, por lo pronto he perdido las dos votaciones en el Parlament, pero cuando vean mis monedas circulando, los de la CUP no me podrán negar nada. Me nombrarán el «Cesar de la Republica»

- Arturo, ¿tú la has pensado bien?, mira como tenemos ahora al Honorable y su familia.

- Al Honorable le pudo la codicia. Yo soy Cataluña y Cataluña soy yo.

Reverso de la moneda catalana propuesta.

Comentarios

Entradas populares de este blog

PAULINA COLMENARES, ¡Va por ella!

Allí se postró, entre ambas tumbas. Reinaba el silencio sordo del camposanto. El trémulo suspiro de difuntos. No corría la brisa, ni cantaba la paraulata en este amanecer.  Contemplaba los nombres, en sus lapidas, de dos hombres cabales muertos por una cuita entre ellos , y dicen que por ella. Dos palos de hombres que se gallearon hasta morir,  uno a manos del otro.  Si alguien supo en realidad qué los llevó hasta ahí, lo desconocía, sólo sabia que por culpa de un baile y de aquellas muertes, ella andaba de boca en boca de todo aquel que paraba sus orejas a escuchar el cuento, y como no, para luego distorsionar la historia una "miajita" más. Alguno recitaba cual juglar la coplilla, en la esquina del Abasto, Barbería, o a la sombra de la fuente cuando iban las muchachas con sus cántaros a por agua.  Nunca importo quien fue,  nadie salió en su defensa. Su nombre fue arrastrado como en pelea de comadres . Quedó en ella el estigma del mapurite del que todos huyen

PEPE

Levantó la vista del periódico según oía que un taconeo, firme y perfectamente acompasado, se acercaba hacia donde se encontraba. Era uno de los bancos de espera de la estación de ferrocarriles. La salida de su tren aún se demoraría media hora y no era cuestión de pasar ese rato de pie, al fin y al cabo conocía la estación, y salvo las personas lo más atractivo del lugar consistía en leer, o inventarse historias sobre los transeúntes. No lo pudo evitar, aquella firmeza al andar, aquel taconeo, no sólo llamó su atención por cómo retumbaba en el vestíbulo. Ahora que era consciente de forma visual, según pasaba por delante de su vista, se ralentizo el tiempo. Un metro ochenta, ataviada con falda y traje de chaqueta, todo en negro. Medias con costura trazada con tira líneas perfectamente vertical. Sombrero negro de ala muy ancha, ala que apenas dejaba ver su cobrizo pelo recogido en un moño bajo, su rostro de tez pálida y sus labios de un carmín encendido. Aquel instante, casi detenido

ENTENEBRECER.

Luz que te encaminas tras la penumbra, que tras las rendijas imperceptibles nos vas invadiendo y  nos das el hálito de vida de cada amanecer, alumbra mis pasos, márcame con un filo hilo de oro una senda, un camino que me lleve hasta el Alba. Llévame allí, donde somos uno. Donde tu claridad no nos deja esconder tras el tul de la hipocresía. Convulsiona mi alma,  se inmisericorde. Desata todo lo inmundo que está agazapado. Esclarece rincones, que no queden rastros de sombras, tinieblas, dudas, temores. Deja clavadas teas en mi interior y que escupan fuego cuando se empiece a apoderar de mí la tiniebla de la falsedad. Y si entenebrece, arrasa con todo aquello que veas; y si quiera que por ello mi luz se extinga, llévame contigo para aprender a iluminar sendas y abrir caminos.