"Puede que sea un necio,
y que imagine el desprecio.
¿Qué será aquello que he hecho?
Busco y rebusco en mi pecho,
más no doy nunca con ello".
Luego piensas.
"¿Será vanidad mía?
¿En tan alto lugar me tiene mi estima?"
Miras, y lo haces por encima.
Tus defectos ignoras.
No te buscas, ni exploras.
Haces un pasimisí,
te mientes, y te convences
con frases grandilocuentes.
"Yo no he sido,
en todo he cumplido.
No hay sombra de duda,
estoy convencido"
Te vuelves a sentir orondo.
Cerebro plano, perfil ínfimo.
¿Para qué rebuscar?
No hace falta, es lo mismo.
Comentarios
Publicar un comentario